Los gatos enanos, son esos gatos que tienen las patitas más cortas de lo normal. La causa suele ser una mutación genética y son varias las razas que existen de gatos enanos.
Estos gatos ha sido cruzados de manera selectiva para conseguir a propósito este enanismo que produce ternura en aquellos que los ven. La raza qué es creada selectívamente de esta manera se conoce como gatos Munchkin. Ésta sería la raza original de gatos enanos.
Pero por otro lado, también pueden surgir gatos enanos de manera natural. Estas causas se deberían a alguna deficiencia hormonal de crecimiento que causarían ese enanismo u otras enfermedades. Y es que hay diferentes problemas de salud que pueden llevar también a un crecimiento más lento de lo habitual de los gatos dando lugar a una raza de gatos enanos.
Pero cuando hablamos de los gatos Munchkin hablamos de una manipulación de estos pobres gatos que solo para parecer más tiernos a sus posibles compradores van a sufrir una pérdida de agilidad importante dadas sus cortas piernas. Además conllevan problemas óseos y posibles malformaciones ya que unas pequeñas piernas dónde aguantar el peso de el cuerpo de un gato normal.
Razas de gatos enanos
A raíz del cruce de gatos enanos se ha generado una serie de razas de gatos con esta característica. Las razas de gatos enanos más conocidas son:
– Sphynix o Bambino: Mezcla del gato Munchkin con el gato esfinge
– Lambkin: Mezcla del gato Munchkin y el Rex Selkirk
– Napoleón: Mezcla de un gato Munchkin y un gato persa
– Dwelf: Mezcla del gato Munchkin, un Sphynix y un Curl Americano
– Genetta: Mezcla del gato Munchkin, Bengala y un Savannah
– Minskin: Mezcla del gato Munchkin, el Devon Rex y el Sphynix
Todas estas razas de gatos tienen en común esas piernas cortitas y lo que les diferencia es el toque que le da cada raza diferente que es la que se ha juntado al gato Munchkin para dar esta nueva raza. Así, dentro de las razas de gatos enanos encontramos gatos muy diferentes cuya única característica que les une es la de las patas cortas.
Pero además de tener las patas cortas, son gatos que no suelen crecer demasiado. Estos suelen pesar entre 2 y 4 kg. Y aunque sus piernas les hacen no ser tan ágiles como un gato normal, pueden hacer una vida plena y juguetear y correr como otros gatos.
No es lo mismo un gato enano que un gato con enanismo
Cuando hablamos de un gato enano nos referimos a este tipo de razas que han sido cruzadas y que no sufre ningún tipo de enfermedad por la que tengan este tamaño. Sin embargo hay otros gatos enanos que no son por algún tipo enfermedad o problema. En este caso son gatos con enanismo.
Los gatos con enanismo pueden sufrir problemas en las caderas o vértebras, problemas en las hormonas de crecimiento, enfermedades o quistes en la glándula pituitaria, etc. Si se trata de un simplemente de un gato enano de raza enana, no tiene por qué tener estos problemas de salud.
Por eso, tanto si tienes un gato enano como si tienes la intención de tenerlo, es muy importante saber si se trata de un gato de raza enana o de un gato con enanismo. También hay que tener cuidado por que ya ha habido casos en los que se intenta engañar con esto ya que a simple vista es algo que no puede diferenciarse. Los gatos con enanismo requieren un seguimiento o cuidado si sufren algún tipo de enfermedad que haya causado ese enanismo, aunque puede que no lo sufra.